Primeros pasos...

No fuí... y una vez mas me quedé en casa, pero en descanso, haciendo, pensando, viviendo y observando con paciencia y trankilidad.

Una bebita con peluka nos trajo a mis papás y su pekeño Dragón Azul en friega viéndola dar sus primeros pasos...

Los primeros pasos de su vida, su sonrisa, sus berrinches, sus gritos y sus momentos de equilibrio... tan felices nos hizo la bebita de mi Hermano Dragón... hemos olvidado muchos sentidos primordiales de la vida, he sufrido el ataque del tiempo apresurado, de la vida laboral, de la ausencia de casa, de mi cascada solitaria... del Tao que tiene una forma sin forma, de ser una espada sin filo que trata de herir y que ha encontrado adversarios sin tenerlos de frente... la música no llama, llega sin avisar y la mente vuela, pero la bebita sigue captando nuestra atención...

Nos enseña que la pequeña familia de Mamá y Papá Dragón ha crecido... que la pekeña bebita podrá ser lo que quiera, y que trataremos de que descubra el camino que los dioses le kieran mostrar y que sea feliz en su sendero... trataré de seguir cuidando a los mios, y seguiré invocando la ayuda de los dioses.

No fuí a la tierra sagrada... lo pospuse por un descanso que siento merecido y que falta me hacía... no dejo de pedir su ayuda día con día, pues me hacen mucha falta las cosas que me hacen sentir vivo... a veces las veo como hoy, a veces las recuerdo como te recuerdo tanto y te extraño a lo lejos... a veces sólo me queda pensar que tengo que renovar mis armas y estar preparado para lo que me enfrentaré en breve... y sigo pensando que ojalá le den su merecido al idiota tabasqueño ese que no respeta a tantos que no lo kisimos.

Tal vez los dioses me digan que no tema a la oscuridad... nunca he temido por completo, pues como en el Ying Yang, no hay total miedo ni total valentía... ese pequeño fragmento de luz que vive en la oscuridad es lo que puedes llegar a temer de la oscuridad... a lo mejor los dioses me dejan soñar de nuevo y tener vanales pesadillas como noches anteriores he tenido y que atormentan mi cansada mente. Sigo escribiendo lo primero que viene a mi mente y me asombra como te puedo contar tantas cosas y me da risa, sale una sutil sonrisa de sólo imaginar tu cara al ver todo esto y pensar "por que diablos escribe todo esto?"

Porque me gusta escribir... lo que siento, lo que pienso, lo que necesito... porque no dejo de pedir a los cielos las cosas que necesito, que me manden lo que es y aún lo que no es para aprender, caminar, seguir dando mis segundos pasos...

Porque imagino a Papá y Mamá Dragón, cuando nos vieron caminar, y ahora que nos ven intentar volar lejos... tal vez sintieron lo mismo que yo acabo de sentir con mi Sobrinita...

kizás sintieron mejor...