Saturday, October 27, 2007

Soy un abogado...

Soy un abogado de profesión, me encanta mi carrera y disfruto mucho mi trabajo...

Soy peleonero por naturaleza pero no de manera brusca o “machista” como muchos idiotas presumen frente a sus mujeres...

Me encanta la ciencia, sus descubrimientos, la física, la ciencia paranormal, los fenómenos naturales, el espacio, el conocimiento y conocer en general...

Esta es la breve historia de mi carácter y forma de ser...

A lo largo de ya casi 30 años de existencia, he podido experimentar mucho de lo que me rodea y conocer...

El conocer y el conocimiento son diferentes, pues uno es constante y el otro está fijo en la mente... mi esencia gusta de conocer.

Desde pequeño quería ser muchas cosas... quería conocer tanto, hacer mucho y sobre todo, ser feliz. Mi vida no es como la imaginaba, pero creo que no está nada mal a comparación de lo que pude haber pensado en mi niñez o hasta mi adolescencia.

Durante mi etapa de estudiante, conocí y aprendí muchísimas cosas mientras la fiesta y la diversión estaban a mis espaldas...

Muchos años he leído sobre ciencia, tecnología, historia, medicina, biología, y sobre todo, Derecho; desde la escuela aprendí variedad de temas y campos que llamaron mi atención. Sumado a mi gran curiosidad respecto a todas las cosas, se conjugaron los ingredientes de una mente extraña... la mía.

Al estar en la primaria, no tenía ni idea de que la profesión del abogado sería la que dirigiría mis pasos... yo me veía como un biólogo marino o un científico en busca de lo no descubierto... con el paso de los años, en la secundaria la idea de ser un abogado todavía no rondaba mi mente, pero incluso desde antes, se manifestaba lo peleonero, mis ganas de no dejarme anta nada ni ante nadie, de no soportar injusticias o malas ondas, y también, defender a mis amigos.

Al finalizar la secundaria, empecé a relajar mi mente y disfrutar de la diversión, las bromas, el relajo sano y expresarme como soy... descubrí la manera de ver mas allá de lo que las personas quieren mostrarte, pues en realidad no era tan difícil ver quienes eran los que me rodeaban... descubrí que puedo ser muchas cosas y de verdad, hacer lo que quiera, mientras quiera hacerlo.

En la preparatoria, un mundo completamente distinto se presentó y me llevó a iniciar un Tao desconocido, extraño, diferente y agradable... conocer fue mas constante y conocer fue la meta diaria... conocí grandes personas, valiosos amigos, conocí mi destino y no le dí la vuelta, lo abracé.

Fue entonces que tomé la primer gran decisión de mi vida, ser un abogado... y como siempre, no quería ser cualquiera, no ser del montón ni un corrupto mas, quería ser el orgullo de Mamá y Papá Dragón, tenía todos los ideales necesarios y convicción que un esperanzado idealista necesita para cambiar el mundo... o al menos, el suyo.


Dejé a un lado la ciencia, la medicina, la tecnología, cosas tan importantes para mí y las cambié por la sociedad, las reglas del juego, la justicia...

En la Universidad el mundo conocido se expandió de manera espeluznante... fue tan drástico el cambio y conocer fue lo mejor que me pudo pasar... el conocimiento adquirido quedó estático y nuevas habilidades fueron apareciendo; nuevas personas, nuevos sentimientos, nuevos deseos y nuevos planes hicieron acto de presencia... nuevos problemas que resolver también fueron enfrentados y el balance de existo contra fracasos, heridas contra esquivos, alegría contra felicidad, fue mas observado que antes.

Pero como buen dragón, nunca me dí por vencido, siempre seguí adelante y cada que podía, tomaba al toro por los cuernos sin importar lo que sucediera...

En el camino de mi profesión, entendí de verdad el fondo de varias cosas que pasaban a mi alrededor, en mi casa, en mi país, en mi mundo, en mi persona... entendí el valor de una sola persona y de un grupo de verdaderos amigos; conocí el placer de estar con muchos amigos y de estar con sólo unos cuantos; armé con buenas bases mis sentimientos, mis creencias, mis deseos y comencé a rechazar lo que no me agradaba, pues ya tenía un compromiso no solo conmigo, sino con mi destino y con mi ángel de la guarda...

Al terminar la carrera, comenzaron otros dilemas... el trabajo, el título, el ser tú mismo sin dejarte influenciar... es tan difícil no hacer caso a los “buenos comentarios” que te hacen, a las oportunidades que crees dejar pasar, a tener la paciencia de seguir el camino mas difícil, mas extraño, el que nadie quiere seguir porque no es lo que todos hacen...

Nuevamente volví a tomar mi conocimiento, para seguir conociendo y hacer mas cosas, cosas nuevas que no pensé hacer o simplemente no había contemplado.

Oportunidades anteriores finalmente se dieron, pues el que persevera alcanza y comprobé mas de una vez, que mis padres tienen razón en todo lo que me dicen... la paciencia es la mejor arma que el tiempo te da, y con el tiempo y un ganchito, todo puede suceder...


Entre mis 24 y mis 29 años han ocurrido una gran variedad de cosas, situaciones, problemas, oportunidades y vivencias... tuve que sacar lo mejor de mí para hacerle frente a los retos que se me presentaron, usé el conocimiento, las habilidades, las virtudes y mi mejor esfuerzo, para intentar ser mejor... y en el proceso siempre estuve feliz.

Mientras veía que los demás a mi alrededor hacían las cosas que se suponía se deben hacer cuando uno tiene esa edad, yo hacía cosas completamente diferentes y sin sentido a los ojos de los demás... pero con todo el sentido del mundo para mi.

El Tao del Dragón fue la razón principal de seguir un camino en el cual, me encontraría a mi mismo, a mi manera... y para ello hice varias cosas, como seguir los ejemplos de mis padres y aprender, conocer y enseñar, entre otras cosas.

Me hice instructor de boliche, y con mis niños fui muy feliz, aprendía con ellos al tiempo que les enseñaba a ser felices en una pista, todos los domingos me levantaba solo a verlos a ellos... aprendí lo que es la decepción en muchos sentidos; aprendí a conocer el mundo mágico, esotérico, espiritual y mirar con los ojos de la mente, pues el científico no puede explicar todo lo que le rodea... hay cosas que no se explican y las hadas existen, igual que los dragones.

Aprendí a estar en mi casa, a disfrutar de mi familia, a conocerlos, entenderlos y quererlos... a soportar una crítica y demostrar mis puntos... aprendí tantas cosas que he compartido en este blog... también aprendí a vivir en soledad acompañada y a valorar lo que se me da, aunque sea por poco tiempo.

Aprendí el oficio de mi padre aunque me falte mucho por lograr en ese aspecto, y también sigo aprendiendo lo nuevo que hago, pues lo mas importante que aprendí a lo largo de todo este tiempo, es que puedo equivocarme y enmendar mis errores, puedo volver a empezar y no tiene que ser por el mismo camino...

Había abandonado mi carrera, mi formación, cosas que tanto kiero... y aprendí que puedo seguir haciéndolas con los ajustes necesarios, con las limitaciones y esfuerzos adecuados. Porque nadie te enseña a lidiar con las decepciones ni como superarlas...

Aprendí que conozco muchas cosas, tengo unos cuantos conocimientos en varios campos de la ciencia, la medicina, la tecnología, la historia, o el campo espiritualista... comprendí que no sólo soy un abogado, un dragón y varias otras cosas...
Pues puedo ser mucho mas todavía...

3 Comments:

Blogger cielo azul said...

Tu vida en pocas lineas... me gusta muhco leer tu blog o tu forma de ver la vida, como tu dices hay pocas personas actuán conforme a sus ideales, por eso te admiro.

Saludos desde mi cielo..

10:05 AM  
Anonymous Anonymous said...

Lo q yo se, es que eres un ser humano maravilloso... como tus padres.

Muchos saludos.

4:07 PM  
Blogger El Dragon Azul said...

Gracias nena, tu también eres maravillosa!!!

Saludos a todos en tu kasa...

11:01 PM  

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