Sabiduría Tolteca...

Antes de iniciar a comprender los 4 acuerdos, debemos comprender el contexto en el cual fueron concebidos... un contexto en el cual, existe un sueño que no es nuestro, nos ha sido impuesto y como es lo único que conocemos, lo hemos aceptado sea de nuestro agrado o no.

Nuestra mente se encuentra inmersa en una espesa niebla que aturde nuestros sentidos y no permite ver mas allá de lo que el sueño de todos quiere que veamos... nos impide ver que somos seres de luz, que todo lo que nos rodea está hecho de luz, y que Dios está entre todos nosotros, pues la vida es la manifestación de Dios.

Debido al sueño de los humanos, el humo, la espesa niebla de la interpretación de lo que queremos ver, no es posible conocernos a nosotros mismos, somos un espejo que soñamos... decidirás lo que quieres soñar.

Desde niños hemos sido “domesticados” en el sueño humano, a través de nuestros padres, generacionalmente vivimos un sueño que no hemos elegido. Nos han impuesto creencias, estereotipos, valores, religiones, estatus... todo desde el punto de vista de alguien mas.

Aprendimos a soñar despiertos; en este momento seguimos soñando y tenemos la idea de cierta felicidad proveniente de cosas, logros, aceptación... pero nunca proveniente de nosotros mismos.

Tenemos la capacidad de soñar, de aprender como soñar; nos han enseñado a soñar como la sociedad sueña, sus sueños de cómo vivir, como ser familia, cuidad, comportamientos, gustos, gobiernos, fiestas... todo nos ha sido inculcado.

La atención es la habilidad de discriminar y mantenernos enfocados, concentrados en aquello que deseamos percibir. A través de la atención hemos percibido como debemos ser, comportarnos, que nos debe gustar y que no, que es lo que deseamos o debemos desear; hemos aprendido una realidad, un sueño que no es propio. Es una necesidad que va creciendo el poner atención y que nos pongan atención, es la manera en que nos damos a notar.

De niños no tenemos la oportunidad de estar de acuerdo con toda la información que nos dan al poner atención... de adultos ahora tenemos la oportunidad de estar o no de acuerdo, de discernir y rechazar cierta información que no sea de nuestro agrado. Un sistema de premio o castigo nos fue impuesto desde pequeños, así fue como nos enseñaron a comportarnos.

Si hacíamos algo “bien visto” nos daban un premio, ahora es la aceptación; algo mal que hacíamos, nos daba un castigo, ahora es el rechazo, y nos da miedo el rechazo. Es por ello que nos comportamos “como debe ser” según los demás... estamos inmersos en un sueño ajeno de todos y de nadie.

Cuando aprendes a rebelarte, a decir “NO” a lo que te desagrada, sin reprimirte, sin castigarte, sin miedo a ti mismo, es cuando empiezas a despertar, a poner nuevamente atención a lo que deseas, a escoger lo que quieres y lo que rechazas, a forjar las bases de nuevos acuerdos, de nuevas convicciones en tu vida.

El sueño de todos, el de la humanidad, es vivir en miedo, con pequeñas recompensas, viven en sufrimiento, en un infierno en la tierra; puedes lograr vivir en un cielo en el infierno, a tu alrededor verás como los demás no comprenden, sufren y se lastiman, pero tu podrás comprender todo, no podrás ser afectado y vivirás sin miedo, sin prejuicios, sin remordimientos ni reclamos a ti mismo...

Las personas tratan de buscar valores impuestos, como la justicia, la perfección, la belleza, la verdad; todos ellos están dentro de ti, sin embargo, las personas te dicen que no es cierto, que no puede ser... están ciegos porque así lo han decidido sin darse cuenta; debes poner atención y tratar de encontrar lo que está mal, empezando por ti.

Adoptar los cuatro acuerdos necesita de una fuerza de voluntad... no es necesario que sea inmensa o muy poka, pues nada es fácil, pero gradualmente podrás ir aceptándolos, haciéndolos parte de tu vida, hasta que sean parte de ti sin siquiera intentarlo con esfuerzo, serán naturales, como todos los demás acuerdos que has hecho sin darte cuenta.

Vivir con los ojos cerrados es fácil, sin comprender todo lo que ves. John Lennon.