Se llama culpa...

“si te vienen a contar, cositas malas de mi,
manda a todos a volar, y diles que yo no fui...
yo te lo juro que yo no fui,
son puros cuentos de por ahí,
tu me tienes que creer a mi,
yo te lo juro que yo no fui...”
Canción Popular – Yo no Fui.

El merolico, ocurrente y lírico personaje del centro histórico del país... entre otras cosas, y en otras épocas, solían decir, llamar a los productos milagrosos, describirlos con frases y con oportunidades que solían ser, irresistibles...

Imaginando al merolico que solía vender "culpasin..."

"Le cuesta trabajo conciliar el sueño?
Ya no puede dormir mas de 2 horas sin despertar y quedarse pensativo dando vueltas en su cama?
Le cuesta mucho trabajo verse al espejo y encontrar algo bueno en su cara?
Lo cacharon en la maroma o diciendo mentiras??
Ya nadie le cree nada y tiene peor fama que diputado en campaña?
Su poesía es tan falsa como billete de 3 pesos y es tan contradictoria que simplemente causa risa en lugar de causar siquiera pena ajena?
Se ve rodeado de gente de la misma calaña y lentamente se va volviendo tan rata como ellos, y lo peor, sin darse cuenta??
Ni los niños chiquitos creen en lo que dice??
Se siente autor de cuentos mas increíbles que los del Sr. Pejele de Gobierno??
Bueno, ni Walt Disney tiene tanta imaginación como usted??
Si sus respuestas fueron SI, en algunas, en unas pocas o en su mayoría... yo creo que usted o es Político, o es Arturo Montiel, o simplemente tiene algo de uno, algo del otro, y es en síntesis, un mentiroso."

Pero en nuestros días, tenemos otras versiones...

Los orientales tienen una sencilla, pero ardua solución a su problema de intranquilidad para conciliar el sueño... porque para ganar credibilidad, pues está literalmente en chino. Y aprender mandarín antiguo a éstas alturas...

Los pensadores orientales recomiendan que, para conciliar el sueño perdido, realices un montón de ejercicio... pero no jaladas de hacer una pequeña rutina de gimnasio o un ejercicio de una media hora... no. Los maestros de artes marciales indican que de la misma manera que un boxeador entrena 8 horas diarias, una persona que tiene sentimiento de culpa y no puede dormir, al menos necesita de unas 10 horas de reflexión y unas 8 de entrenamiento para comenzar a sentirse primero, cansado y poder dormir, y segundo, reflexionar en lo que hizo para no tener malos sueños.

Sí... se llama culpa a esa pequeña vocecita que no deja dormir por las noches y espanta el sueño... a esa punzada en la parte trasera del cráneo que en la noche no te deja cerrar los ojos a gusto y que, de repente te despierta... que no te deja descansar por mas que “duermas” y que te persigue en esos breves instantes que no oyes mas que los pensamientos silenciosos de tu cabeza.

Y eso, es sólo el principio...
Porque a todos podrás engañar... pero...

Es el final, de ésta historia...