Tormentas...

"Afuera esta lloviendo amor, aki no sopla el viento, ven...

dejemos que transcurra el tiempo, en el reloj markan las 6...

sacúdete ese miedo que, te hace temblar hasta los pies...

y olvida lo que existe afuera, cierra tus ojos color de miel...

dame... dame de tí... toma... toma de mi...

no temas lo que venga tu.. no eres un rato que pase así...

tu eres lo que yo pretendo, que vea mis dias, llegar al fin..."

JOSE JOSE - Mientras llueve

La lluvia es uno de los meteoros mas frecuentes y por tanto, mas comunes que existen en la atmósfera terrestre. Ha sido siempre asociada con la vida, la abundancia, la tristeza, el romance y a veces, con la muerte y la destrucción.

Resulta increíble como podemos asociar una lluvia ligera, kizás un poko fuerte, con estar al lado del ser amado... mojándonos y divirtiéndonos bajo la lluvia como un par de niños nuevamente.

A pesar de ello, sin importar lo cálida o fria que pueda resultar la lluvia, hay veces en las cuales no puedo disfrutarla caer sobre de mi... usualmente es por mi estado de salud (pinche gripa) pero como me alegra recordar una vez que, estando en la cima de la Pirámide del Sol, la lluvia iniciaba, y al terminar de bajar la gran pirámide, esa lluvia se había transformado en algo poko menos a una tormenta...

Fue impresionante caminar la calzada de los muertos completamente “solo”, mientras los elementos intentaban furiosos detener mi paso... el viento soplaba intensamente haciendo mas fria la lluvia, y en varias ocasiones se llevó mi gorra... la tierra ahora lodosa, dificultaba mis pasos y de vez en cuando tropecé con agujeros que no recuerdo estuvieran ahí... la lluvia era tan intensa que logró mojar incluso todo el interior de mi cartera, lo cual contrastó con el agobiante calor que hacía, así como la ausencia de nubes, cuando arribé a la casa de los dioses.

Realmente me sentía como niño pekeño ese día, fue divertidísimo!!!. Una excursión escolar, de alrededor de 50 niños que estaban refugiados de la tormenta en la entrada principal, me miraron curiosamente y pude sentir la envidia en sus miradas, pues yo había logrado disfrutar de la lluvia y ellos no (jejejeje).

A los pocos minutos de que por fin logré subir a un camión sub urbano para regresar a casa, (obviamente pasé otros 20 minutos esperando bajo la lluvia, si no, que chiste habría tenido) me dí cuenta que la lluvia caía con mas fuerza y se había desatado una tormenta eléctrica... un majestuoso concierto celeste, luz y sonido... y sólo yo para contemplarlo... solo.

Ese día fui a Teotihuacan a invocar y restablecer energías perdidas... y me asombró la inmediata respuesta de los dioses, pues los elementos me repusieron de tal manera que a pesar del frío que hacía en mi trayecto de regreso, estar completamente mojado (haber caído a una alberca no me habría mojado tan intenso) mi cuerpo se sentía completamente cargado y renovado...

Días después a tan grata experiencia con la lluvia, aún tenía que remover el granizo y lidiar con los huracanes que acosaban mi alma... pero ahora fue distinto, pues la energía fluía nuevamente, semejante al renacer del fénix...

Nothing last forever... even cold November rain…