La velocidad del sonido...

Siguiendo con la usual clase de física blogueriana...

Como siempre lo expreso, la física es maravillosa y sobre todo, cuando le encontramos el fundamento a nuestra vida cotidiana con base, en lo mas simple de la física aplicada.

El sonido... esa capacidad de interpretar las ondas sonoras captadas por nuestros oídos y disfrutar de maravillosas o nefastas situaciones.

El sonido, es tan sutil, tan agradable, tan deseable, como una caricia, un beso, un anhelo... puedes derretirte cuando escuchas a tu pareja decirte que te ama, y puedes destrozarte cuando te dice que ya no...

Lo que aquí y ahora, importa, es saber, a que velocidad escuchamos las cosas, o en mi lenguaje contaminante y rechazable, a que velocidad escuchan los demás mis pendejadas??

Bueno, no pude encontrar un parámetro exacto, como siempre, existen diversas opiniones y estudios, de los cuales, puedo concluir que, el sonido viaja a diversas velocidades (que cosa tan chingona!!) y que, para facilitarnos la vida, el sonido viaja entre 330 y 360 metros por segundo.

Y como siempre, pues todo depende... he aquí una pequeña explicación:

Las ondas sonoras que a cierta frecuencia, pueden ser detectadas por nuestro sentido del oído, es lo que nosotros percibimos como sonido.

La velocidad de propagación de una onda sonora, depende de las características del medio en el que se realiza dicha propagación, y no de las características de la onda o de la fuerza que la genera.

La velocidad del sonido, entonces, varía dependiendo del medio a través del cual viajan las ondas sonoras. También varía ante los cambios de temperatura del medio. Esto se debe a que un aumento de la temperatura se traduce en un aumento de vibración y esto hace que se incremente la velocidad.

Por ejemplo, sobre una superficie nevada, el sonido es capaz de desplazarse atravesando grandes distancias. Esto es posible gracias a que la nieve no es medio uniforme. Cada capa de nieve tiene una temperatura diferente. Las más profundas, donde no llega el sol, están más frías que las superficiales. En estas capas más frías próximas al suelo, el sonido se propaga con menor velocidad.

En general, la velocidad del sonido es mayor en los solidos que en los líquidos y en los líquidos mayor que en los gases.

Esto se explicaría mejor:
La velocidad aproximada del sonido en el aire (a una temperatura de 20 ºC) es de 340 metros por segundo. En el agua es de 1,600 metros por segundo. En la madera es de 3,900 metros por segundo; y en el acero es de 5,100 metros por segundo.
Tal vez no quede muy claro que tan rápido viaja el sonido... pensemos que un atleta olímpico, que corre los 100 metros planos en 10 segundos, implica que en cada segundo, recorre 10 metros... esa, es la mayor velocidad alcanzada por los seres humanos, apenas 10 metros por segundo; comparando con el sonido en el aire, es de mas de 30 veces mayor esa velocidad.

Y como siempre, la pregunta práctica, “y pa que chingados me sirve saber esto?”

En principio, para nada.. es mas, a veces me siento mal por platikar de física en este espacio... pero me hace dar cuenta de lo importante que es en la vida... me doy cuenta de que escucho a diario, muchas pendejadas, de mucha gente, y que a la misma velocidad a la que las escucho, a esa misma velocidad me hacen enojar, sentir mal... lo malo, es que a esa misma velocidad no logro abandonar ese sentimiento de enojo, aunque sea por un rato, ni puedo, a esa misma velocidad, dejar de pensar en lo que escuché y me hizo daño.

Nuevamente, entra la tercera ley de Newton... aunque no lo creamos, existe una acción y reacción de esto.

La Acción: detectar una frase, un sonido, una palabra, a una velocidad tal, que a esa misma velocidad logra causar un daño tan grande en tu mente, en tu alma, en tu corazón...

Y la reacción?? Pues que a esa misma velocidad, no logras reparar el daño ocasionado...

Lo malo, es que las cosas buenas, al parecer, no se escuchan a la velocidad, que las cosas malas...

Ni se entienden tan rápido...