Todos son honrados...

Decía el Gran Pantera, entre muchas cosas que te ponen a pensar, que el león cree que todos son de su condición.

También, que cuando hagas las cosas, no las intentes a ver si puedes hacerlas... intentalas porque puedes hacerlas.

Y sobre todo, cuando algo te sucede, y no sabes exactamente que es lo que ocurre y por que ocurre, la paciencia es lo mejor para descubrirlo, porque nada se puede quedar sin saber el motivo del por qué pasó.

Cuando tienes que lidiar con hipocresías, mentiras, inquietudes y dudas, no puede evitar hacer acto de presencia la paranoia, esa cosita que te dice en tu cabeza que todos están en tu contra, que nada bueno puede pasarte y que ya valió madres todo.

Para evitar esto, sólamente tienes que dejar de pensar que todo está mal... no se trata del club de los optimistas ni nada que ver con Miguel Angel Cornejo... no. Se trata de ni siquiera darle demasiada importancia y como que de reojo ves lo que ocurre... porque si te quedas esperando, te desesperas... y si no pones atención, pues pasa inadvertida la solución.

Nuevamente, aparecen las clases de física... ni mucho, ni poco, sino todo lo contrario... necesitas un equilibrio referenciado a la atención que otorgas... es decir, de repente por atención y de repente como que no pones atención, pero siempre sin dejar de atender.

Porque es cierto... todos son honrados...

pero el zacate no aparece...