Monólogos íntimos...

Una gran puesta en escena... cita dominical y buscar una maldita fotocopiadora a las 5 de la tarde en la zona rosa... complicada encomienda para este pequeño dragón...

A pesar de todo, logramos contemplar una gran obra que trata de la visualización íntima en introspectiva femenina, o mejor dicho, lo que cada mujer piensa de su propia zona íntima.

Fueron tan grandes y amenas las charlas de las protagonistas... tan sutiles, tan gentiles conigo mismas y con las espectadoras; tan fieles a lo original y tan suaves como un acaricia de verano.

Y no logras evitar pensr que el autor tenía, tal vez, un daño cerebral... y que quizás, todos los que lo apoyaron, los que van después de varios años, a seguir viendo por recomendación, tan interesantes monólogos; perspectivas tan únicas que se enfocan en un sólo objetivo:

Redescubre cuánto te quieres a ti mismo, cuanto quieres a tu persona, y cuanto quieres al paquete celestial que te envuelve y es prestado temporalmente; porque tu cuerpo es tan sagrado como tu lo quieras y demuestres.

Todas deberían verse así, cada que se miran a un espejo...

...y si no, vuelvan a mirar, y observen con cuidado.