La tierra Maya...

En medio de la selva se encuentra una ciudad que no ha sido olvidada por los dioses del Popol Vuh... Ahora, los descendientes en la tierra maya, viven tranquilamente su vida en medio de la selva que les cobija, da calor, hogar, sustento y sobre todo, paz.

La península mexicana fue cuna de la gran civilización maya, llena de arquitectura, ciencia, conocimientos y orgullo... las grandes urbes ceremoniales que ahora son centros turísticos protegidos por los mismos mayas, son motivo de visitas incesantes por aquellos que buscan un origen, una luz, unas vacaciones.

En medio de la civilizada selva conocí el calor de la brisa del golfo, un calor húmedo, muy rico, que alumbraba alegremente la hermosa ciudad de los nuevos mayas... la gente es muy amable, tranquila y no quiere saber nada acerka del ajetreo de una gran urbe incivilizada...

Sí, nosotros resultamos incivilizados al lado de los mayas de hoy... la tranquilidad de su cultura puede sentirse en cada paso que das y te acostumbras a la pasividad de tus pasos... ya puedes creer y entender por que esa gente tan tranquila sea descendiente de aquellos grandes astrónomos, matemáticos y artistas.

Los dioses no se equivocaron al escoger su casa de playa en la península yucateca... Fue el lugar ideal de las culturas de los antiguos mexicanos, seguro que ellos también disfrutaban de sus vacaciones en centros ceremoniales que estaban cerca de hermosas playas de agua cristalina y paisajes indescriptibles...

Ahora, los nuevos mexicanos de la zona maya, han adornado su gran ciudad con la historia reciente, su bella catedral, sus palacios de gobierno y los murales que albergan son en verdad impresionantes; claro, fue martes por la tarde y parecía un domingo cualquiera...

Me faltó ir a la playa...