Demonios navideños...

He olvidado varias cosas importantes por estar ocupado, concentrado y pensando en cómo enfrentar a los demonios que en ésta temporada, acostumbran aparecer con el sólo fin de molestara los demás, para ellos poder ser “felices”.

Olvidé que no es por coincidencia lo que ocurre a mi alrededor... debo recordar que todo sucede por algo, y que en mis manos está tratar de cambiar el flujo de los eventos de la vida, o bien, si no me queda otra opción, dejarlos correr como van.

También he olvidado que las enseñanzas de un dragón son parte tan importante de mi vida, lo mas fundamental de mi ser, de mi alma, de lo que pienso, de lo que hago, de lo que soy...

Los trece puntos que averigüé, compartidos con todos, reflexionados y de nuevo, los contemplo, porque al parecer, he pasado por alto algunos de ellos:
1.- Un dragón nunca se rinde
2.- el dragón siempre teme de su fuerza y del daño que pueda ocasionar sus acciones; pero el dragón ama los retos
3.- Las mejores armas del dragón: paciencia y confianza.
4.- Naturaleza sobrenatural, protección divina...
5.- Conocer y conocimientos.
6.- Colores distintivos...
7.- humildad...
8.- Fidelidad... ser fiel a ti mismo, a tus palabras, a lo q dices y lo q haces.
9.- cueva segura, aprecio por la trankilidad
10.- Acción y reacción...
11.- un dragón siempre piensa primero en los demás antes que en sí mismo.
12.- Nada ni nadie, puede detener a un dragón...
13.- A los 33 el Tao se define...
La que pensé que era la ultima enseñanza del dragón y todavía sigue enseñándome día con día... la enseñanza como ser, la enseñanza como demonio, la enseñanza como guardián, y la enseñanza como espíritu... la vida me está enseñando conforme voy creciendo... mis ojos y mis sentidos me dejan ver mas allá de mi nariz; los diversos caminos que han dejado ver su sendero me han mostrado algo importante, me muestran que hoy debo demostrarme a mí mismo el por qué soy un Dragón...

La última enseñanza del Dragón es la madurez que aprendes en el camino... es la poca madurez que logras captar al avanzar en el TAO... y la madurez significa aprender de tus errores, saber pedir disculpas, saber pedir perdón, saber tener la humildad de no exigir de los demás nada.

Saber observar tu pasado y aprender de lo que viviste, pues la el futuro no puede predecirse sin conocer la historia... Tener la paciencia de esperar y actuar en el momento preciso... hacer a un lago el egoísmo, la soberbia, la negatividad; tratar día con día de ser mejor para ti y los demás.
Es buscar un camino de felicidad donde serás feliz... está en ti.

Parte de este post fue retomado de uno anterior, del pasado mes de enero 2006... pero tiene toda la razón que busco, es lo único que necesito, apoyarme en mí, confiar en que puedo hacerlo, enfrentar a mis demonios sin importar lo que suceda, porque nada puede detener a un dragón y menos un enemigo, un demonio cualquiera, que no tiene honor, que no tiene palabra, que su energía, su sola presencia es tan vulgar, tan sucia, tan insignificante comparada con la vibra del Tao...

Paciencia... dar la espalda al gran problema que ha consumido mucha de mi energía, donde ya hice mi mejor esfuerzo y que ahora, es tiempo de pedir a los dioses que hagan lo suyo, que me permitan no tomar las cosas personales, seguir adelante, avanzar y dejar atrás a tan pobres y mediocres demonios... darle la espalda y pedir a los dioses que sientan el poder de la patada con la cola del dragón, que no se vuelvan a levantar, que me den la fuerza de golpear tan duro, una sóla vez, pero definitiva.

Porque un rival no es bueno no sólo cuando ha abandonado la idea de ganar antes de comenzar la pelea, o cuando no tienen honor ni merecen estar dentro de tu existencia para poder enfrentarte... o sufrir las consecuencias de hacer enojar al Dragón.

Hasta los enemigos deben ganarse el derecho de poder hacerte frente.