Friday, August 20, 2010

Ingratitud...

Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, la gratitud es un sentimiento que nos obliga a estimar el beneficio o favor que se nos ha hecho o ha querido hacer, y a corresponder a él de alguna manera.

Este sentimiento puede observarse en todas las especies de nuestro planeta y resulta sorprendente que los seres más simples sean más comprensivos y empáticos con un sentimiento de gratitud, que los más complejos y evolucionados (si, cómo no) como nosotros. 
Podemos verlo incluso con quienes consideramos inferiores en "todos" los aspectos, las mascotas que nos acompañan. Es posible encontrar mayor gratitud en una mascota, en un perrito, un minino, un hurón que a veces, en ciertas personas. 
Por eso el dicho popular "no muerdas la mano que te alimenta", se refiere al más sencillo sentimiento de gratitud que debemos observar. Lo que sigue a la mordida de la mano que nos alimenta es una estruendosa patada en el trasero. (Recuerdas la tercera ley de Newton??) 

Decir una simple palabra "gracias", pero decirla convencido, con esa energía, ese valor y sentimiento real que respaldan lo que dices, es prueba de un gran corazón... a veces es más sincero que todas las acciones que puedas hacer y que contradicen tu sentir. Te traicionas y quedas mal tu mismo si das las gracias sin respaldar tu palabra... 

Cicerón dijo: “que la gratitud, además de ser la más grande de las virtudes, engendra todas las demás”. Tiene casi 2 mil años este pensamiento y sigue vigente... no hay nada como la gratitud y corresponder al agradecimiento que nos genera una buena acción, desinteresada, plena, feliz... habla de los valores reales que tenemos, que nos inculcaron, que nos gustan y que podemos presumir con orgullo, dignidad. 

Cervantes dijo: "de gente bien nacida, es agradecer los beneficios que recibe". Se remonta al más sencillo pensamiento de gratitud correspondido. 

A partir de todo esto, puedo comenzar a describir la ingratitud... bastaría con interpretar en sentido contrario, todo lo positivo que se dice y se destaca de la gratitud y por ende, tener neustras propias deducciones al respecto. Sería muy sencillo en verdad... 

Pienso que la ingratitud no tiene sentido ni valor alguno; por eso es que no kiero perder mi tiempo en analizarla, describirla ni siquiera contemplarla para conocerla. La conozco bien y tengo desgraciadamente un ejemplo muy cercano que me hace sentir enfermo... 

Tal vez eso si, puedo identificar la ingratitud y compartir lo que me hace sentir. Además de enfermo, la ingratitud me hace pensar y dudar de los valores del ingrato... me pone triste y me decepciona que la gente ingrata primero te muestre una cara y luego muestre la realidad... pero mas me entristece que piensen que haces las cosas con una finalidad que no es; que piensen que nadie es capaz de hacer algo por que le nace, porque quiere ayudarte o porque te quiere, simplemente. 

Quizás esa es la peor parte del ingrato, su incredulidad y su incapacidad de comprender que hay cosas buenas, sinceras... entonces se voltea y desprecia el beneficio, favor o lo bueno que le hayan dado; sobre todo si no lo pidió... 

Pero al final, esto demuestra que tenemos varias incapacidades y que a pesar de todo, jamás estaremos conformes con lo que nos dan... si te dan porque te dieron y si no te dan, porque no te dieron... 
Que tan ingratos somos, después de todo???

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