Un tigre y un Dragón??... (16)

“el recuento de los daños… del holocausto de tu amor...
son incalculables e irreparables, hay demasiada destrucción...
lágrimas que no consiguen, apagar el fuego que hay en mi...
hay ilusiones muertas por doquiera, solo quedan ruinas de mí...
en el recuento de los daños, del terrible choque entre los 2...
del firme impacto de tus manos, no sobrevivió mi precaución...
en el recuento de los daños, me sales debiendo, tantísimo amor,
que no puedo entender lo que escuche, como puedes decir que te olvidaré?”

Finalmente hoy termino de platikarte la parte del cuento en que apareció un tigre... no sé si vuelva a aparecerse alguna vez, espero que no... aunke la vida de un dragón nada es sin un tigre para equilibrarla.

Vuelvo a observar lo que alguna vez le escribí, y me sigo dando cuenta que ella no era lo que creí y escribí; muy tristemente veo que el cristal y el sueño se quebraron irremediablemente y que el adiós fue definitivo. Eso fue lo mejor, porque nadie merece que la extrañe como la extrañé; y sin embargo, pude extrañar mas a mi Hada Artemisa que a Mirta... lo curioso es, que dicen que alguien que extraña tanto a otra persona, merece otra oportunidad... será?

En realidad me dieron esa oportunidad la primera vez? No lo sé... ya no me importa.

Lo único que interesa ahora, es que apareció para complementar mi vida y aprender mucho de ella, no puedo omitir agradecer eso y otras cosas mas... lo demás, pues sólo ella sabrá si le doy gracias, o bueno... para que seguir más con ella, ya no vale la pena.

y dice así:

"... Se que estamos mejor juntos que separados, mi lugar está donde ella esté. Todo tiene un tiempo y lugar para ser, a veces las personas no comprendemos que las cosas se deben dejar ser, que fluyan tal y como su naturaleza lo permita, que nosotros mismos la mayoría de las ocasiones forzamos o no permitimos que las cosas se vayan dando como deben de ser.

El tigre siempre supo que había tomado una decisión apresurada al unirse, aunque fuera por un momento parecido a un suspiro, con el dragón, aunque ambos también sabían que las oportunidades hay que tomarlas y enfrentar las situaciones siempre como vengan, ya que en caso de no enfrentar las cosas, jamás tendremos la certidumbre de saber que habría pasado. El hubiera no existe, nosotros existimos.

El dragón no pudo controlar las emociones que sentía de tener a su lado al tigre, sin embargo, sabía que nada dura para siempre y que tarde o temprano acabaría el sueño; estaba plenamente conciente de que los sueños, sueños son, pero vale la pena intentarlos y hacer que se vuelvan realidad en la medida posible, ya que para eso es la vida que se nos ha dado, para hacer valer nuestros sueños, los cuales deben ser escuchados desde el corazón y realizados con toda el alma. De nada sirven todas las frases positivas si uno no cree en ellas, y para creer es necesario haber comprobado al menos una vez, en lo que se cree, o tener la fe en que se logrará, aunque a veces parezca imposible, solo existen los imposibles en la mente, no en el espíritu.

El tiempo del tigre y el dragón fue durante ese frío mes de enero del 2002, durante poco tiempo estuvieron locamente enamorados, y en ese breve espacio fueron felices, juntos. Nada dura para siempre, ni siquiera la fría lluvia de noviembre.

Ser libre y poder escoger a quien amar es la verdadera felicidad.

Gracias nena, Mirta Mía, voy a amarte para toda la vida, no me importa si no te intereso."

ADIOS