Vendaval...

El miércoles, ya pasadas las 6 de la tarde, el viento hizo presencia y nos mostró sólo un poco de su poder...

Salía del estacionamiento de la oficina y antes de subirme al auto de Papá Dragón, sentí una fuerte brisa en mi rostro... 5 minutos después la brisa levantó una enorme polvadera que envolvíó totalmente a quienes quedaron atrapados dentro de ella.

Al horizonte se veía solo la oscuridad de las nubes y relámpagos sin cesar... el tráfico no se hizo esperar y por donde iba pasando, parecía que mi aura chocaba con la energía eléctrica y a mi paso se iban apagando luces y semáforos.

Empezaba a preocuparme la situación de un apagón generalizado, el fuerte viento, la ligera lluvia y el caos vial... por donde iba pasando veía gente corriendo, polvo, luces apagadas, semáforos sin funcionar, árboles y ramas agitados, en muchos casos el polvo apenas me dejaba ver lo que pasaba a mi alrededor, y lentamente iba regresando a casa entre la confusión de la ciudad.

A lo lejos lograba darme cuenta que algunas luces y semáforos funcionaban, pero como era lento mi avance, al llegar ya no había energía... incluso el viento había arrastrado ramas y algún árbol de navidad abandonado en la calle y ahora estaban a mitad de la vía estorbando el paso, arañando los autos y las piedras no dejaban de volar a merced del viento que las llevaba y las hacía estrellarse contra lo que fuera.

Al llegar cerca de casa, Mamá Dragón me llama y pregunta por donde ando, está preocupada porque se fue la luz en casa y Papá Dragón va a terminar de trabajar, hace mucho frio y viento y quiere que pase por él.

Al dirigirme por Papá Dragón, veo las calles de la colonia como si fuera zona de desastre... muchas ramas de las palmeras tiradas en la calle, estorban el camino, pero es impresionante como las palmeras están sin sus ramas secas; muchos anuncios movidos, láminas y plásticos tirados, recuerdo como si fuera una escena del año 1985 con mi poca memoria de entonces, toda la gente en casa, asustados, sin salir y la calle sin luz, sin orden, sólo se ven sombras...

Papá ya está conmigo y nos vamos a casa... es impresionante el temor que se ve, un desorden que han provocado los fuertes vientos, la lluvia y la oscuridad... dejo a Papá Dragón en casa con mi familia y me voy con Siniestra a ver cómo está porque también está sin luz y sola...

Luego de un rato, vuelve la luz y salimos a buscar algo de cenar... las calles siguen en desorden, sin luz, sin semáforos; aunque las taquerías siguen funcionando se puede notar un poco de miedo a pesar que ya pasaron varias horas de los vientos. No se notan actos de vandalismo sino de ayuda por parte de protección civil ante la ciudadanía asustada.

Fuera de un árbol arrancado de raíz, no ví un daño muy grande sino muchos daños pequeños... el viento alcanzó velicidades de aprox. 80 kilómetros por hora... fue un fenómeno raro dicen las autoridades; yo creo que es el inicio de algo grande, algo que no podemos comrpender de inicio, porque siempre esos "fenómenos" inexplicables cuando aparecen, resultan ser un reclamo de Mamá Naturaleza que nos recuerda lo mal que nos portamos con ella.

Es cómo si Mamá gritara cuando nos llama la atención...

Y nosotros hicimos caso???