Thursday, March 11, 2010

Pequeña león de Dios...

Estoy muy triste... en casa estamos muy apagados, desolados, cabizbajos por el adiós que se nos presentó el martes a las 4 de la madrugada... 

Ella nació hace poco más de 9 años... fue la más tierna y querida, consentida, protegida y mimada peleonera que he conocido. 

Anteriormente hemos tenido otras cachorras... Lluvia, Talghye, Cucú... ninguna tan especial como la otra y ahora le tocó a mi Ariela ir con ellas a esperarnos y guiarnos algún día.

Ariela... el pequeño león de Dios; eso es lo que su nombre significa. Fue verdad, era tan peleonera como cualquier león, tan dulce y tierna y nos amábamos tanto ella y yo. 

Como en cualquier manada, Ariela buscó la protección del más grande y fuerte de su grupo; ante sus ojos el más grande y fuerte era yo, aunque Mamá y Papá Dragón son los líderes de la manada, para Ariela yo era su protección, su refugio... siempre me abrazó la pierna, me recibía al llegar a casa, me aullaba y acompañaba las tardes solitarias de domingo... 

Ahora ella se ha ido... fue a ladrar al cielo y la extraño mucho; no logro dejar de llorar en este momento, me duele su partida y sólo le pido a los dioses que el día que yo muera, ella me reciba y me guíe con mi familia en el otro lado de la vida. Estaré feliz de verla y acompañarla a donde ella me lleve. 

La enfermedad que me la quitó no la hizo sufrir mucho, pero me duele que haya sufrido un día de dolores, malestar, angustia y miedo... que haya estado sola en un hospital y se haya tenido que ir sin tener al lado a su familia que tanto la quiso... me arrepiento de no estar ahí con ella y decirle cuanto la quería, cuanto la amé y que se fuera feliz, querida, sin pena.

Arielita tuvo una gran vida, fue adoptada de inmediato y desde qu enació la vi crecer, jugar, brincar y ladrar sin descanso... comía de todo (ese fue el problema al final) y siempre tuvo una caricia, un bocado, un apapacho de nosotros que jamás la hicimos llorar ni sentirse como un animal o una mascota... etra miembro de esta pequeña familia. 

Ariela mi amor, ya no te duele, ya no sufres y ahora estás con tu mamá, tu tía y parte de mi familia que te querrá mucho... algún día te volveré a ver y espero que me recibas como todas las noches al llegar a casa, te llevas parte de mi corazón... nunca estuviste sola ni lo estarás, se feliz mientras llegamos y nunca pierdas esa alegría que llenaba nuestro hogar... 

3 Comments:

Anonymous Tatsuono said...

Lo siento por la perdida. Mandale un abrazo muy fuerte a la familia de mi parte.

3:54 PM  
Blogger Liliane said...

Lo animales que están tan acostumbrados a seguir rastros, por veces, suele dejarlos en nuestros corazones.

Ánimos, Cariño!!! TQM


Besos

8:38 PM  
Blogger El Dragon Azul said...

Gracias por su cariño y sus palabras, me hicieron sonreir mucho... Yo también los quiero mucho!!

10:53 PM  

Post a Comment

<< Home

Mirando luces neon