Noche de Muertos VI...

Hace ya 200 años celebramos la independencia de México; hace apenas 100 años conmemoramos la Revolución Mexicana... ahora nuestros fieles difuntos se levantan y toman las Islas de la UNAM para festejar una tradición muy viva con un tema muy de moda... el Centenario – Bicentenario y la mega ofrenda de los estudiantes.

Estoy seguro que los muertos de hoy disfrutaron su regreso de hace 100 o 200 años para verse, saludarnos y convivir un buen rato con sus logros del pasado; logros que se mezclan con nuestros días y que nos permiten disfrutar nuestra amada libertad y un país que por más que hemos hecho desde hace muchos años, no hemos podido terminar con él!! Jajajajaja

Hay quienes pensamos que nuestros difuntos, nuestros antepasados volverían a morir (y con mucha tristeza) si vieran el desorden y el pobre espectáculo social en que hemos convertido nuestro país, nuestro entorno... su anhelado y protegido proyecto nacional.

Estamos muy lejos de ser perfectos, eso ni dudarlo... pero tampoco estamos tan lejos de ser una mejor nación, un lugar bello para vivir donde hay tal diversidad de cosas, de eventos, de sucesos que nos dan una perfección en el conjunto. Los estudiantes decían en sus ofrendas que la dualidad de la vida y la muerte no puede entenderse una sin la otra porque son caras de la misma moneda y esa filosofía se ve en varias culturas que te enseñan que el universo es un lugar tan bello que tiene cosas espantosas y que no puede existir una sin la otra...

A 100 y 200 años de distancia, podemos ver con orgullo que nuestros padres dieron su vida por un ideal, por un cambio total y sacrificaron lo más valioso que tenían en aras de un mejor mañana para nosotros... hoy estamos en ese mañana y vemos que no es lo mismo ni lo que ellos desearon y tal vez tengamos que ofrendar a los dioses la misma sangre que ellos vertieron para intentar un cambio radical, sucesivo del anterior y benéfico en todos sentidos, pero eso será posible??

Lo único que tenemos seguro es que algún día moriremos y estaremos del otro lado de la ofrenda, regresando una vez al año a jugar con los que se quedaron aquí a seguir la fiesta, a sufrir un pokito y con atormentarlos de vez en cuando podremos ser felices y descansar nuestra alma... lo importante de esta transición es que hagamos que el intercambio de plano valga la pena y vivir una vida que sea digna de ser recordada, sin rencores, sin arrepentimientos, dejar atrás los dolores y las culpas... venimos a ser felices y la vida es hacer lo que nace de nuestra naturaleza.

Viviremos lo que tengamos y deseemos vivir, al final todo estará bien y mientras tanto, hay muchas cosas que hacer, decir, pensar y planear...