Headbangers de ayer y hoy...

Hace un par de días que comprendí y reafirmé ciertas cosas del interior de mi alma... el frío de la lluvia de este mes me recuerda lo valioso que fuí y que la imagen que tenía hacia los demás no era más que un alivio a mi joven inseguridad; un refugio donde mi cabeza pensaba que sólo yo podía salvarme, ser mi héroe y en verdad, así fué al final de mi adolescencia... 

Cierto, necesité tiempo para mi sólo y estuve relegado de todos en un momento de tristeza pasajera... fue difícil mantenerme ahí para todos, para mi familia, mis amigos y aquellos que me hicioeron daño... aquellas que rompieron mi corazón y me dejaron ahí, tirado y sin chiste... 

Hoy la historia ya pasó... las cosas son distintas y la historia fue un sueño que me cuesta trabajo recordar... lo de ayer fue algo bonito, son recuerdos que se atesoran y se confunden con la realidad del presente... la gente ya no es la misma y tengo a mi lado a quien necesita,quiere y debe estar, nadie más, nadie menos... 

Puedo valorar que ayer fuí un greñudo metalero y fuí parte de un grupo social que hoy vive de sus glorias pasadas, de sus frustraciones y anhelos de mantenerse en una tardía adolescencia, un sueño que se aferra con todo a estar ahí sin importar lo que cueste o lo que cause... esta gente que tan radical critica, descalifica y juzga a todos los que no son ni piensan como ellos, así fuí y en su momento estuve orgulloso de ser parte... hoy ya no lo estoy ni pretendo, ni aspiro ni quisiera volver a ser como ellos. 

No necesito de alguien así, de gente con falsas y pusilánimes aspiraciones... rodeados de inmadurez, sueños frustrados y vivir al día pisando, tranzando, aprovechándose de los demás a costa del beneficio propio... no, así no me gusta y no comparto eso (ni lo compartí jamás). 

Hace tiempo discutí y pelee por demostrar mi esencia, mi interior y mi gusto por la música de ese grupo social tan disperso, tan desintegrado y tan pobre en todos los sentidos... incluso dije que lo llevaba en mi interior y que sin embargo, se movía en mi ser, mi alma y que si no encajaba al 100%, sería como si fuera algo que no era pero en el fondo volvía al origen... me dije que era un headbanger y así lo pensé. 

Hoy logro evaluar esto y pienso que no volveré a ser (ni intentarlo) metalero ... porque para estos personajes hay que ser flojo, desobligado, inmaduro, irresponsable, greñudo, sucio, e irrespetuoso... parece requisito adicional un bajo nivel intelectual y ser medio wey... modestia aparte veo con mucho gusto que nada de eso tengo y que la etiqueta no me gusta, no me queda, no me va ni es deseable por ningún punto perceptivo... 

Headbanger... lo que nos queda a mis colegas, mis amigotes, mi gente que se despegó de los metaleros e hizo lo mismo que yo... se volvió gente valiosa, responsable, activa, capaz, pilares de familias y sobre todo,lo hacemos sin poses, sin disfraces, sin flaters (pedos en la cabeza), sin greñas (es lo más triste) y sin resentimientos, sin remordimientos, sin arrepentimientos, sin pisar a nadie y lo mejor de todo, sintiéndonos bien con todo y con nosotros mismos. 

Es por ello que hoy le aplaudo a los headbangers a mi alrededor, somos pocos, no tenemos pedos y quizás nadie se de cuenta de esto, pero con mucho gusto les mando un fuerte abrazo a todos aquellos que mantienen su esencia su persona intacta, no dejan que nadie se meta con ellos y son tan originales, tan auténticos, tan valiosos como para que yo me de cuenta de eso y les dedique este pequeño espacio... 

Los quiero