Artemisa, hada de luz... (segunda parte)

“... de ti, beberé un poko de paz... es todo tan veloz, ven por favor...
Ángel... ella es un ángel... tiene la llave que devuelve la ilusión...
Dame, dame un instante... te necesita mi cansado corazón...
El fuego no se apagó... ...
... por que con tu amor, fortuna me das... de ti, beberé un poko de paz...
es todo tan veloz, ven por favor... todo lo que me das, es lo mejor...
Ángel... ella es un ángel... tiene la llave que devuelve la ilusión...
Dame, dame un instante... te necesita mi cansado corazón...”

RATA BLANCA... Volviendo a casa / Ángel

Cómo fue que los dioses me mandaron un ángel luminoso del bosque? Fue lo mas extraño que me ha pasado en muuucho tiempo.

Alguien puede imaginar que puede salir algo bueno cuando un microbusero y un camionero se pelean a media calle? Difícil creerlo no? Pues sí, cosas buenas pueden salir de gente así.

Solo basta imaginar un día soleado, antes de navidad de 2004, una gripa molesta y un microbús que se detiene porque el estúpido chofer se bajo a pelear con un camionero...

Acto seguido, todos los pasajeros nos bajamos y algo me hizo voltear cuando bajé... fue ahí cuando la vi, y solo me limité a darle la mano para ayudarla a bajar, luego seguí mi camino a pie y ella fue a mi lado... de reojo observamos la ridícula pelea que tenían ambos choferes...

Seguí de frente y ella me comentó que esos tipos ni pelear sabían... no creí que el comentario fuera para mí... le contesté y ahí comenzamos a platikar...

Seguimos nuestro camino al centro comercial a donde íbamos... la dejé en un lugar X, y ahí me dijo su nombre, dándome la mano... me presenté y nos despedimos...

Fue ahí, donde los dioses me enseñaron nuevamente, que las cosas no suceden por casualidad... la casualidad fue ir juntos en el mismo microbús, y rompió esa casualidad, el que le diera la mano, platicáramos, y lo que sucedió después...

Yo me dirigía a ver a una amiga, para comprar boletos del cine, después iríamos a buscar unos regalos... Artemisa iba a buscar a un amigo... al despedirnos creí que jamás volvería a verla, y le platiqué lo sucedido a mi amiga. Mi amiga me cuestionó el porké no le pedí su teléfono a la chica que recién conocí, no supe el por que; creí que ahí terminaría todo.

Pues no... me la encontré de nuevo, en el centro comercial... le dio mucho gusto verme, le pedí su numero de cel. Y me lo dio sin pensarlo... la invité al cine y accedió gustosa... nos despedimos de nuevo pues seguía buscando a su amigo...

Seguí buscando regalos en compañía de mi amiga... y nuevamente, en otro lugar, me encontré con Artemisa... ya con su amigo... platikamos 3 minutos y nos volvimos a despedir.

Demasiado para ser casualidad; en 3 ocasiones, en diferentes lados y el mismo día, me encontré a esa hadita... fue gracioso, porque en el poko tiempo que tuvimos ese día para platikar, nos dimos cuenta de tener mucho en común, y posteriormente mi asombro sería la edad de Artemisa, pues no se veía como alguien que pasara de los 30 añitos.

Una semana después salimos a tomar un café a Coyoacán, así conocí mucho de ella; fuimos al cine y desde entonces empezamos a frecuentarnos... era el inicio de una bonita amistad pues ella estaba muy sola y vivía cerca de mi casa, yo con tiempo libre y con ganas de conocer a tan interesante espécimen.

Cómo fue que nos involucramos?

Entre nubes grises, mi mente solo recuerda que...