Renuncio...

“When we grew up and went to school,
There were certain teachers who would,
Hurt the children any way they could…
By pouring their derision,
Upon anything we did,
And exposing every weakness,
However carefully hidden by the kids…
But in the town it was well known,
When they got home at night, their fat and,
Psychopathic wives would thrash them,
Within inches of their lives”

PINK FLOYD’S – the happiest days of our lives

Contrariamente a lo que siempre pienso y he dicho (o escrito), la idea de renunciar no es tan mala, negativa y mucho menos perjudicial...

Las últimas horas fueron difíciles, todo comenzó con mi llamada desesperada de anoche a las 9 pm y me dirigí a donde ella se encontraba. Decidí llamar antes de seguir su consejo de hacer repentino acto de aparición... luego entonces inició una serie de escenas un tanto incómodas para el ser humano común...

Un hada chispa y un dragón azul no son seres comunes, pero aún así, cómo tratamos de disfrutar aquellos momentos inadecuados y portarnos como la gente bien; jejejejeje... una vez mas, haces lo que tienes que hacer, dejando lo que en verdad kieres hacer.

A veces tenemos que renunciar a lo que nos gusta, pues es parte de crecer, de madurar como personas; muestra incluso respeto por nosotros mismos cuando renunciamos a algo que nos hace daño y nos gusta a pesar de ello; un ejemplo claro es dejar de consumir algún producto que hace daño a la salud, renunciar a ello es además de sano, inteligente y te hace sentir mejor pues te superaste en algo difícil.

Renunciar, darlo todo por lo que te apasiona... esa idea es un poko fuera de lugar en algunos aspectos y situaciones; crecer es difícil, pero intentar y luchar por tus sueños lo es todavía mas, es una difícil decisión dejar una cosa por otra. Mas complicado es reconocer que debes dejar algo o que algo te ha dejado a ti...

Que pasó en las últimas 24 horas en mi vida?? Huy...
Algún sueño se hizo mas que realidad, la espera definitivamente valió la pena pues esto vale la pena como para renunciar a muchas cosas, pero jamás dejaré de hacer lo que me gusta ni pediré eso hacia mí...

Renunciaría a ciertas cosas solo para hacer mejor algo que ya me encanta, pero sólo a las necesarias... pues si de todas maneras algún día, de alguna forma, van a tirar mi recuerdo, trataré de que sea un recuerdo a toda madre de mi; pero jamás renunciaré a ti, a lo que viví dentro de estas últimas horas.

Verte y tenerte entre mis brazos... ese beso woow al pie de la escalera... todas esas miradas de complicidad y con ánimo de portarnos muuuuy mal... los abrazos que duran muuucho y me dejaron oler tu cuello, besarlo y... pasar tiempo a tu lado, siendo anónimo entre la multitud, todo lo que hicimos, todos los besos, suspiros, tu piel... todas esas cosas que nos hicieron volar, no podría renunciar a ellas, ni a ti...

No puedo pensar en algo mas que en todos los minutos que literalmente corrieron a la derecha... en cada momento que pudimos por fin pasar juntos; no puedo pensar renunciar a eso, a pesar de que pueda ocasionar situaciones incómodas o desagradables.

Vale la pena intentarlo... una y otra vez, me recordó a ser un pekeño en la escuela que al hacer una travesura en complicidad se siente tan bien y la culpa no existe pues en verdad no estas obrando mal cuando haces una travesura, simplemente estas creciendo y experimentando algo diferente...

Porke las mejores cosas siempre se hacen juntos, los mejores besos siempre son correspondidos y anhelados...

Renuncio a ser un adulto “bien portado”...