Encadenado II...

“Quiza no sientas lo que yo sentí,
Tal vez no hay lágrimas ni miedo...
Tal vez no piensas ni un momento en mí,
Tal vez hay alguien en tus sueños...
...Te necesito ya nada es igual,
Y es que al pensarte todo me hace mal...
Si tú no estás dame una razón,
Para no morir lento, lento...
... No te pareces nada a quien yo amé,
Y lentamente se me va la fé...
... Soplaba el viento a nuestro favor,
Y tocábamos el cielo...
Mira mis ojos y dime si es verdad,
Que nuestro amor llegó al final..."

Muriendo lento

El presente es la parte de una obra magistral que vas viviendo a cada instante...

Puedes iniciar de ceros una relación que ha durado mucho tiempo?
Realmente no lo creo, pues alguna vez aprendí que eso de volver a empezar cualquier tipo de relación siempre conlleva los vicios anteriores, y tarde o temprano aparecen.

También aparecen en algún momento, los reclamos por las vivencias del pasado... eso de que las personas perdonan puede ser cierto, pero que olviden, no lo es. Siempre tendrán alguna parte de la vida para recriminar o recriminarse y no se dan cuenta de que ellos mismos son kienes se impiden volar.

Una relación no puede volver a iniciar de ceros, es como un espejo que ha sido roto, simplemente no puede repararse por completo.

Que tanto aprendes del pasado, si siempre tienes la impresión de tropezar de nuevo con la misma piedra?
Bueno, primero creo que es necesario diferenciar una situación simple. No es lo mismo tener una impresión de algo, a que ese algo sea concretizado... en otras palabras, nunca será igual tener la impresión de tropezar con algo, a tropezar en verdad.

Tener la impresión no es malo, siempre estamos rodeados de mil y un impresiones de nuestra realidad, y es hasta que nuestros sentidos y la experiencia nos confirman las impresiones que tenemos, que en ese momento dejan de ser impresiones para convertirse en hechos sólidos.

El pasado es kizás el mejor maestro personal que podemos tener, pero su lenguaje es tan especial, sutil, único, que debemos aprender a comunicarnos y entenderle para poder aprender todo lo que constantemente nos kiere enseñar... Si tienes la impresión de tropezar y o sucede, no hay problema; pero si no...

Cuántas cosas has dejado, de las cuales hoy ocupan tu pasado y no te das cuenta que no tienen importancia?
Darnos cuenta de todo lo que hemos dejado atrás, y con ello, un poko de nuestro ser, es tan poko observado y valorado...

A veces creemos que nos conocemos muy bien y algunas simples cosas nos hacen darnos cuenta de que no es verdad; podríamos conocernos mejor si dejáramos de mirar con recelo nuestro pasado y observáramos otra cara del mismo...

Por ejemplo, una persona que ha dejado el vicio de fumar... ha dejado en el pasado ese hábito y sólo puede verse en retrospectiva, como un fumador más; no se da cuenta que eso no tiene importancia, haber sido fumador no es lo que cuenta, pero lo importante es que esa persona realizó un esfuerzo y superó un vicio tan difícil de erradicar... esa persona no es solo una ex fumadora, es una persona triunfadora.

Tomando este ejemplo como parámetro, muchas cosas de nuestro pasado realmente no tienen importancia si las logramos mirar desde otro punto de vista y un aspecto positivo; generalizamos y resaltamos todo lo negativo y eso envenena poko a poko la esencia del alma... el TAO nos enseña a superarnos, aceptarnos y querernos sobre todas las cosas pero sin dejar de querer al universo que te rodea anteponiéndolo sobre tus intereses personales...

Paradoja? En realidad no... simplemente es aprender de tus errores y cuando comprendas que en el pasado están todas las respuestas que buscas, entenderás por qué las personas de edad siempre nos dicen “aprendí muy tarde todo lo que necesitaba saber”...

Pero esta noche, a pesar del TAO, a pesar del pasado, solo pienso en que mañana sea un gran día para ti, y luego, un gran día en tu pasado...

Ya sólo puedo esperar a verte el domingo...