Acuerdos con sabiduría, #3...

NO HAGAS SUPOSICIONES.

No hagas suposiciones, debes encontrar el coraje para hacer preguntas y expresar lo que realmente quieres. Comunicarte con los demás tan claro como puedas, evitando malos entendidos, tristeza y drama. Con sólo este acuerdo puedes transformar completamente tu vida.

Tenemos la tendencia de frecuentemente hacer suposiciones, el problema es que creemos que son verdad. Suponemos lo que los demás piensan, sienten, hacen... de la misma manera en que hacemos las suposiciones, las creemos y lo tomamos personal, y el problema lo hacemos aún mas grande de lo que en realidad es.

La reacción, es culpar a los demás, enfadarnos y utilizar la palabra, nuestra palabra, en su contra; es por ello que siempre que hacemos suposiciones estamos buscando problemas.

Como solamente vemos y escuchamos lo que queremos, malinterpretamos todo no percibimos las cosas tal y como son. Tenemos sueños sin bases reales, imaginaciones que malinterpretan y confunden nuestra mente... y como no entendemos algo, hacemos suposiciones y la verdad, pues sale sobrando.

En nuestras relaciones, hacer suposiciones es buscar problemas, pues seguido pensamos que nuestra pareja conoce y sabe lo que estamos pensando, lo que queremos, y el problema empieza cuando en verdad no es así. Suponemos que hará algo o se comportará de alguna manera pues nos conoce y sabe lo que queremos, pero si por alguna razón no lo hace, nos sentimos heridos y pensamos “debió haber sabido...”.

Es muy curioso como funciona la mente humana, pues tenemos la necesidad de justificarlo todo, sentirnos seguros y explicar así lo que nos rodea, para poder entenderlo. Tenemos miles de preguntas, y el simple hecho de darles alguna explicación, la que sea, sin importar si es o no correcta, implica seguridad... y esa es la razón por la cual hacemos suposiciones.

Hacemos muchas suposiciones porque no tenemos el valor de hacer las preguntas correctas y necesarias. Tenemos muchos acuerdos arraigados al respecto, por ejemplo, que las personas que nos aman y nos rodean, nos conocen, saben lo que queremos, lo que hacemos, lo que sentimos y cómo vamos a reaccionar... esto muchas veces no es justo ni correcto.

La mayor suposición que hacemos es que estamos seguros que los demás ven la vida de la misma manera en que la vemos nosotros... cuando alguien no la ve igual, es un contrario, una especie de amenaza y nos afecta. Esta razón es la principal del porqué tememos ser como realmente somos ante los demás.

Sentimos pena, sentimos rechazo, ser juzgados por los demás, y antes de que los demás lo hagan, nosotros mismos nos reprimimos, nos limitamos y preferimos comportarnos como se supone debemos hacerlo.

La peor suposición que hacemos es respecto a nosotros mismos... pensamos que somos capaces de hacer o no hacer algo; pensamos que podemos cambiar a nuestra pareja cuando en verdad si la queremos no debemos cambiarla... la pareja cambia porque lo desea y no por nuestras ganas de que cambie.

La mejor manera de terminar de hacer suposiciones es haciendo preguntas, hablando lo mas claro posible, sin lugar a dudas. De la misma manera tu palabra se torna impecable hacia los demás, pues no tienes dudas de lo que dices, hablas ni expresas a los demás. Todas tus relaciones cambiarán para bien.

Un hombre muy sabio dijo una vez: “lo opuesto de hablar no es escuchar...

sino esperar..."