El Guerrero Inmortal (primera parte) – Fiestas Bicentenarias...

También llamado por muchos extremistas “El Gran traidor de la Patria”... Antonio de Padúa María Severino López de Santa Anna y Pérez de Lebrón (Otro malvado personaje con nombre kilométrico, just love it!!).

Santa Anna tuvo varios apodos y fue un hombre polifacético que ocupó la silla presidencial en once ocasiones... muchos piensan que su actuación estuvo desmedida y que no debió ser, sin embargo para ser tan malo algo bueno tuvo que tener para que no una ni dos veces, sino once oportunidades de ser presidente y lo peor/mejor de eso fue que ya fueran del bando liberal o del conservador, tenía el apoyo de los grupos poderosos y hasta del pueblo.

Un gran caudillo y a juicio de algunos pocos (me incluyo) Santa Anna es uno de los héroes incomprendidos debió pagar los platos rotos y jugar al malhechor para que la historia se viera bonita y tener alguien feo a quien echarle la culpa... la SEP se vería feliz y complacida durante más de 30 años en sus mediocres libros de texto.

Vivió 82 años y en su juventud se unió al ejército insurgente (de seguro peleó y escapó inclusive de Calleja) apoyando a Iturbide, Victoria, Guerrero... un guerrero nato que se perdió en los vicios del poder, de los excesos e incluso de la vanidad.

De los 20 años y once ocasiones que fue presidente, en tiempo efectivo de gobernar, estuvo aprox. 6 años en el poder, el resto del tiempo se la pasaba en su hacienda en Veracruz y los vicepresidentes a su mando se daban vuelo ordenando, gobernado y echándolo por delante cuando habían problemas... esa es una de las razones por las cuales (además de la traición política) que en México ya no existe la figura del vicepresidente, como sí opera en gringolandia.

Al tener la formación militar y no cultural o intelectual, Santa Anna cometió varios errores que superaron incluso la “venta del país” (que a mi juicio no fue un error, sino un acierto a lo que pudo suceder al final) sino que durante sus gobiernos hizo un verdadero desmadre con los congresos, las formas de gobierno (unas veces federal, otras central) y jamás logró unir las clases políticas, poderosas ni crear la tan urgente estabilidad nacional que a la postre facilitó las invasiones y guerras que lastimaron tanto al territorio mexicano. 

Que comienze la apología...