Friday, April 22, 2005

Al tiempo... (10 de 16)

"... te marchaste tantas veces... tantas veces lloré que ya no tengo llanto...
y te conozco bien, si yo a ti regresara, cambiarías otra vez,
mas todavía estoy vivo.. aún estoy de pie...
Dijiste que sin mí, tu vida cambiaría,
que eras paloma que... con otro volaría....
en donde están las alas de las que presumías?
la vez que mas volaste, fue cuando tú eras mia!!!...
Siento tanto que me llames... me duele saber, que estás arrepentida...
mas yo no sé por ke, me hiciste tanto daño...
que triste que hoy lo sepas, mas ya no puede ser...
te marchaste tantas veces, tantas veces lloré, que ya no tengo llanto,
y te conozco bien, si yo a ti regresara, cambiarías otra vez...
mas todavía estoy vivo, Y AUN ESTOY DE PIE..."

JOSE JOSE... Aún Estoy de pie

El tiempo lo puede curar todo, desde una herida superficial, una gran lesión en cualquier parte del cuerpo, hasta una brutal herida en el corazón; ya lo he comprobado, en varias etapas de mi vida supe lo que era que el corazón se doblara - no lo habían logrado romper, todavía, ni siquiera el amor de mi vida- dicha situación de heridas amorosas puede hacer llegar a cualquiera a un estado depresivo el cual no se puede superar del todo sino con otra situación amorosa nueva, en realidad, el tener un amor y perderlo, sea cual sea la causa, provoca una herida la cual al parecer el tiempo la puede curar, pero eso es solo en apariencia, el tiempo lo que provoca es que la misma herida por muy profunda que sea, ya no duela mas o no duela con la misma intensidad.

He sabido de casos –me incluyo- en los cuales el galán después de un gran tiempo de la separación todavía recuerda a su musa inspiradora; todavía le duele y acepta las cosas como antes no lo hubiese hecho, y aunque el orgullo de las mujeres es a veces superior al masculino, ellas se lo guardan y no lo muestran como la mayoría de los hombres tontamente lo hacen.

Existe una frase que dice “no llores como un niño lo que no supiste defender como un hombre” y estoy de acuerdo. El caso es que solamente una nueva situación amorosa puede curar una decepción así, lo malo del asunto es que se torna en un círculo vicioso, que nuestro corazón y alma no están hechos para estar solos y que siempre necesitamos de una pareja que esté a nuestro lado, consintiéndonos, mimándonos, queriéndonos.

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