Disfrutando la maldad...

"My mother was a witch, she was burned alive;
Thankless little bitch, for the tears I cried...
Take her down now, don't want to see her face,
All blistered and burnt, can't hide my disgrace.
Twenty-seven, everyone was nice;
Gotta see 'em make 'em pay the price...
See their bodies out on the ice,
Take my time.
Am I evil? Yes I am. Am I evil? I am man, yes I am. ..."

METALLICA'S - EVIL

Seguramente te has preguntado que tanto puedes o que tanto disfrutas haciendo cosas “malas”; kizás tengas la tentación de portarte mal y salirte de las reglas del juego, pues tu eres una persona independiente, sin reglas, que no puede ser domada ni reprimida.

Alguna vez te interesó saber cuanto puedes disfrutar la maldad dentro de ti? Esa perversidad que late en lo mas profundo de tu corazón, que ronda los rincones oscuros de tu mente y que amenaza con salir en el instante menos esperado... esa maldad manifiesta que retuerce tu personalidad y te hace ser alguien que no eres.

El lado oscuro de las personas es similar al reflejo de toda la maldad interior que todos tenemos. Mucha gente vive dominada, dentro de ese lado temible y no sabe ser de otra manera, personas que son malvadas y eso les gusta siempre y cuando no sean malvadas con ellas.

Un día disfruté el kitarle la vida a un ser vivo, aunke no podía comprender la magnitud del hecho; estoy seguro de haberlo disfrutado y momentos después, me angustiaba porke estaba muerto, y no abría los ojos. En realidad no keria matarlo, pero no dejaba de jugar con él y eso era lo que disfrutaba, el poder hacerlo o no.

El poder envilece, embriaga, seduce y enlokece. La enfermiza sensación de control y poder ataca los sentidos y obstruye la mente, el juicio y al final, solo quedan restos de lo que fue nuestra integridad. Los seres humanos tenemos desde pekeños, la marcada diferencia de lo que es bueno y malo, es algo con lo que ya nacemos y solo es cuestión de que nos eduquen para saber las sutiles diferencias entre los niveles bajos de maldad y bondad.

Todos sabemos desde infantes, que matar algo no es bueno y jamás podrá serlo, las sutilezas que nos enseñan conforme vamos creciendo, es que te dicen “hay veces que es bueno matar”, sobre todo, si eres gringo y hay guerra promovida por Bush... esa es otra historia.

Matar a una persona, significa quitarle todo lo que tiene y lo que podrá tener, no sólo es la nada, es la anulación total y dejarlo en absoluta impotencia dentro de este plano existencial. Eso de ninguna manera puede ser bueno, y sin embargo, puede disfrutarse como en el caso de una venganza, sin importar el motivo, pues en verdad es placer de dioses y un plato que debe servirse en frío.

Cosa curiosa es que muchas malas personas resultan ser fieles devotos religiosos; por ejemplo, hay muchas alimañas de 2 patas que son Guadalupanos, o se encomiendan a un santito de su devoción, para que no los vayan a atrapar haciendo sus malas ondas, que los protejan de la Ley y se salgan con la suya, sin importar que hayan lastimado a alguien en el proceso.

De la misma manera, los humanos traemos bondad y maldad inherente desde que nacemos... en cantidades que regirán nuestra conducta, pues así como hay gente que disfruta haciendo cosas buenas, hay gente mala onda que disfruta (y mucho) con la maldad... para ellos hacer chingaderas está bien, siempre y cuando no se las hagan a ellos.

Cómo me encantaría ver en un noticiero que hicieran un reportaje de la vida de alguna familia de rateros, o maleantes (porke hay familias enteras que se dedican a eso, léase Arizmendis) y pudieran grabar sus reacciones cuando sufren de la maldad de otras personas hacia su familia... yo no creo que la ley del talión, “ojo por ojo”, sea tan mala e inútil... simplemente creo que los dioses a veces se tardan en aplicársela a kien la merece.

Decía el Gran Pantera: “la risa viaja por barrios…”. Ojalá los dioses apliquen y den lo que merece la gente que disfruta la maldad, y sea pronto.