Un sendero sin luz... (5 de 16)

"... decias que me kerías... que no era facil poderme olvidar...
regrésame el retrato... se acabó...
lo siento, es tarde; comprende, éste es el final...
regrésame el retrato, se acabó!!..."

Mirta, ese nombre siempre me gustó, quizás por que lo asocio con ella, con su sonrisa, sus grandes y expresivos ojos –que por cierto me embrujaron y eso que no creo en la brujería- en fin; Amara era su gatita, muy linda y de grandes ojos, justo como ella, tal para cual, por eso se querían mucho, le puso ese nombre ya que según ella significa inmortalidad y piensa que los gatos son inmortales, igual que el ave fénix, solo que el fénix aparece en ciertas ocasiones en este mundo y los gatos son constantes, paradojas sin sentido.

Constancia, eso es lo que se necesita en cualquier relación amorosa, la constancia del sentimiento de amar y sentirse amado, no importa la manera de expresarlo o sentirlo, el fin es continuar expresando el cariño y amor hacia esa persona especial para ti, sin lo cual no tendría mucho caso buscar una pareja. No importa la manera de expresar los sentimientos, lo que importa es hacerlos saber a esa persona que te interesa que lo sepa, aunque a veces parezca cursi, tonta o incluso absurda la manera de decirle a alguien lo que sientes. Siempre te pedí expresar lo que sentías y que no te guardaras las cosas importantes, no supe si así lo hiciste.

Mirta nunca me ha hecho caso, es mas, pocas veces ha escuchado con atención lo que le he dicho; en varias ocasiones le he dicho lo que siento por ella y parece que le importa poco o cambia el tema. Una vez le dediqué November Rain, le escribí lo que significaba –a mi parecer muy arrastrada, dice todo lo que tiene que decir para esa persona especial, solo la he dedicado a 2 niñas- la canción, que trataba de lo que fue y ya no es y de lo que pudo ser y jamás podrá serlo; así como eso le he dicho en varias formas que estoy loco por ella, y sutilmente ella logra terminar ese sentimiento de quererle decir de frente y sin rodeos lo que siento por ella. Supongo que tendré mis respuestas el día que ella finalmente se encuentre tranquila y feliz, aunque a lo mejor para entonces ya no estaremos juntos.

La mayoría de las personas tiene depresiones por causa del corazón; la depresión es una enfermedad muy seria, puede acabar con una persona en cuestión de días, volverla loca o simplemente acabar con su ser, volverla amarga e inhumana. Un día estuvimos de acuerdo que las depresiones amorosas eran una tontería, que al final de todo las cosas del corazón no son tan graves como para dejarse abatir por el mundo y sentirse mal por una persona que no valía la pena. El problema empieza cuando la persona que se fue realmente valía la pena y no hicimos nada por retenerla, o al menos creímos no poder hacer nada por evitar el rompimiento. Hoy ya no estoy tan seguro de eso, pero creo que una persona que vale la pena no me hará sentir mal ni yo a ella.

–My sweet love, really wanna see you, really wanna be with you, really wanna hold you, really wanna give my love to you, adaptación de una canción de George Harrison, la cual yo creí que así iba la letra, mi dulce amor- cuando pienso en todo el tiempo en que Mirta ha estado depresiva y el tiempo en que yo lo he estado sin importar que las razones de nuestra depresión son a veces distintas, no dejo de reparar en todo el tiempo que hemos perdido por estar separados; claro que nunca llegamos a estar como el tipo de la película the wall, ese guey si que estaba muy deprimido y creo que nadie merece que yo me sienta así, de la misma manera se lo he dicho a Mirta, nadie que la merezca la hará sentir así ni mucho menos la hará llorar, aunque para como es ella y su loquera quizás piense que no me pidió mi opinión al respecto.

A pesar de todo, le he dicho que la depresión solo creo que se cura a partir de enfrentar las cosas que nos lastiman, que nos afectan y dejan en tal estado, los chinos –me parece que más acertadamente los monjes- dicen que la gente debe de enfrentar a sus demonios, vencerlos y después olvidarlos para siempre, el pequeño problema radica en detectar cuales son los demonios de las personas y sin temor a equivocarme la depresión es un gran demonio que encierra en si misma varios más; Mirta es uno de mis demonios al que a fin de cuentas amo. Hoy finalmente se que yo soy un demonio suyo, me volví su demonio guardián.