Un cuento de terror??... 1a parte
Ella amante del arte y sofisticada... elegante, rubia, pasados de sus 40, alta, delgada pero con curvas acentuadas, tez morena, ojos verdes de mirada intensa y guapa, muy guapa; su andar elegante y felino hacían imposible no voltear a verla... una belleza otoñal.
El un filántropo, hombre de negocios, educado y de mundo... alto, robusto, tez morena y cabello entrecano, con mirada astuta e inquisidora; bien parecido y con presencia... eran una pareja que combinaba en muchos aspectos, sobre todo, en su amor por las bellas artes.
Una fiesta de gala, un evento donde habría cena, baile de máscaras, exposición de danza, recital de música y lo mejor del evento, una subasta de arte clásico.
Después de la cena se abrió el baile, a media luz y con aires siniestros pues fue a la luz de la luna, en el patio principal de la gran hacienda propiedad del recién difunto anfitrión.
La única que en verdad disfrutaba la muerte del anfitrión era la nueva viuda... su familia había huido de la zona y en algunos casos se rumoraban suicidios, eventos extraños y mucha rotación del personal pues no lograban estar mucho tiempo en el caserón del Ex Militar finado.
En realidad, la mayor parte de los invitados fueron por su parte del botín... la viuda se desharía de todas las pertenencias del General pues quería comenzar de nuevo muy lejos de su todavía casa... una mansión que por el día se veía triste, gris, con aires de soledad y melancolía por tiempos mejores... por las noches alumbraba la luna llena mostrando las ramas secas de los árboles tan cerca de las ventanas... no había luz generada por electricidad, solo la que los viejos faroles del patio y los candelabros del interior podían dar a los invitados.
Finalmente comenzó el tan ansiado suceso, sin discreción ni decoro alguno, los asistentes celebraron la apertura de la subasta para beneficio de la pobre viuda; ella que sólo sonreía y poco decía respecto al supuesto dolor que le embargaba la muerte de su esposo... hacía 3 días que estaba sola y había terminado el velorio y ella seguía igual, esbozando una macabra y descompuesta sonrisa, con la mirada perdida y la mente distraída.
La subasta tenía de todo... desde los vehículos del General, sus caballos y mascotas finas, trajes de gala, armamento de toda clase, muebles finos, menaje de casa, camas y roperos antiguos, su biblioteca que contenía diversos libros de literatura oscura y retorcida... en fin, la viuda quería deshacerse de todo, en especial del arte que tenia en casa, esculturas, música, libros, pero en especial las pinturas.
La idea de la anfitriona era que todos los invitados que lo desearan se fueran a sus casas con lo que hubieran comprado y quienes pudieran, pasaran la noche en los dormitorios con sus “nuevas” pertenencias e incluso, nuevas camas o lo que hubieran comprado.
Las horas pasaron y nuestra pareja se hizo de una recámara antigua, unas pocas piezas de arte y sobre todo, un extraño cuadro que atrapó la atención de ella, parecía tan vivo, tan oscuro, tan opaco y transparente al mismo tiempo, como si pudieras ver a través o dentro del mismo cuadro, pero algo note dejara ver lo que sucedía dentro... parecía una ilusión donde podías jurar que algo dentro del cuadro cambiaba de posición pero no lograbas observar lo que era ni recordar donde estaba antes de volver a verlo.
El no se dio cuenta de lo fácil y barato que había sido adquirir esa pintura... incluso tan sólo el marco valía tres veces mas de lo que había pagado, nadie ofertó y tampoco se dio cuenta que todas las pinturas fueron vendidas de la misma forma, sin puja, sin problemas, sin mucho valor...
Rondaban las 2 de la mañana cuando se dio por terminada la subasta y los invitados restantes se fueron a sus aposentos a pasar la noche... afuera llovía intensamente y cerca de 8 parejas se fueron a dormir muy complacidos por los buenos negocios que acababan de lograr...
El un filántropo, hombre de negocios, educado y de mundo... alto, robusto, tez morena y cabello entrecano, con mirada astuta e inquisidora; bien parecido y con presencia... eran una pareja que combinaba en muchos aspectos, sobre todo, en su amor por las bellas artes.
Una fiesta de gala, un evento donde habría cena, baile de máscaras, exposición de danza, recital de música y lo mejor del evento, una subasta de arte clásico.
Después de la cena se abrió el baile, a media luz y con aires siniestros pues fue a la luz de la luna, en el patio principal de la gran hacienda propiedad del recién difunto anfitrión.
La única que en verdad disfrutaba la muerte del anfitrión era la nueva viuda... su familia había huido de la zona y en algunos casos se rumoraban suicidios, eventos extraños y mucha rotación del personal pues no lograban estar mucho tiempo en el caserón del Ex Militar finado.
En realidad, la mayor parte de los invitados fueron por su parte del botín... la viuda se desharía de todas las pertenencias del General pues quería comenzar de nuevo muy lejos de su todavía casa... una mansión que por el día se veía triste, gris, con aires de soledad y melancolía por tiempos mejores... por las noches alumbraba la luna llena mostrando las ramas secas de los árboles tan cerca de las ventanas... no había luz generada por electricidad, solo la que los viejos faroles del patio y los candelabros del interior podían dar a los invitados.
Finalmente comenzó el tan ansiado suceso, sin discreción ni decoro alguno, los asistentes celebraron la apertura de la subasta para beneficio de la pobre viuda; ella que sólo sonreía y poco decía respecto al supuesto dolor que le embargaba la muerte de su esposo... hacía 3 días que estaba sola y había terminado el velorio y ella seguía igual, esbozando una macabra y descompuesta sonrisa, con la mirada perdida y la mente distraída.
La subasta tenía de todo... desde los vehículos del General, sus caballos y mascotas finas, trajes de gala, armamento de toda clase, muebles finos, menaje de casa, camas y roperos antiguos, su biblioteca que contenía diversos libros de literatura oscura y retorcida... en fin, la viuda quería deshacerse de todo, en especial del arte que tenia en casa, esculturas, música, libros, pero en especial las pinturas.
La idea de la anfitriona era que todos los invitados que lo desearan se fueran a sus casas con lo que hubieran comprado y quienes pudieran, pasaran la noche en los dormitorios con sus “nuevas” pertenencias e incluso, nuevas camas o lo que hubieran comprado.
Las horas pasaron y nuestra pareja se hizo de una recámara antigua, unas pocas piezas de arte y sobre todo, un extraño cuadro que atrapó la atención de ella, parecía tan vivo, tan oscuro, tan opaco y transparente al mismo tiempo, como si pudieras ver a través o dentro del mismo cuadro, pero algo note dejara ver lo que sucedía dentro... parecía una ilusión donde podías jurar que algo dentro del cuadro cambiaba de posición pero no lograbas observar lo que era ni recordar donde estaba antes de volver a verlo.
El no se dio cuenta de lo fácil y barato que había sido adquirir esa pintura... incluso tan sólo el marco valía tres veces mas de lo que había pagado, nadie ofertó y tampoco se dio cuenta que todas las pinturas fueron vendidas de la misma forma, sin puja, sin problemas, sin mucho valor...
Rondaban las 2 de la mañana cuando se dio por terminada la subasta y los invitados restantes se fueron a sus aposentos a pasar la noche... afuera llovía intensamente y cerca de 8 parejas se fueron a dormir muy complacidos por los buenos negocios que acababan de lograr...
Antes de dormir, la viuda agradeció a los invitados haberse quedado esa noche y se retiro con una gran sonrisa que se iba transformando en una risa cada vez mas fuerte mientras se iba a su cuarto, el mas alejado de todos...
Continuará...
posted by El Dragon Azul at 6/24/2008 11:01:00 PM
1 Comments:
procuro, lo bueno!
ponerme el corriente y no se me difuculta
y bueno en verdad atrae este relato que has escrito!
con respecto a los post pasados yo digo que iria por ahí a conocer mi BajaCalifornia tan abundate y tan desconocida para mi y disfrutar de un ocaso como el que has descrito
que por aca es muy posible, hay playas muy bonitas... solo que no cuentes mucho las de Ensenada.
que dicha tener a los padres a nuestro lado no? es algo de lo que siempre estare agradeciada.
por cierto que me choca ir al dentista hace unos años tuve un problema con mis encias y lo unico que me agradaba era cuando me metian ala boca la anestacia!
Post a Comment
<< Home