Lo que creí ayer...
Leí muchas cosas que me hicieron sonreír, otras, que me hicieron recordar buenos y malos momentos... muchas cosas me hicieron reflexionar...
Recordé que creo en el destino, pues hace tiempo empecé a creer que era él, quien creía en mí... recordé que me juré muchas cosas, pero entre ellas, nunca rendirme ante nada, ante nadie; hasta hoy, creo que me he cumplido mis promesas...
Leyendo mis letras del pasado, veo que estaba y sigo convencido de tomar al toro por los cuernos, sin importar lo que pueda suceder... hoy veo que no sólo he tomado al toro por los cuernos, sino que la vida me ha permitido montarme en su lomo y empezamos a jugar a que yo me intento mantener encima lo mas que pueda, y ella intentará tirar mis ánimos de estar ahí,,, un juego divertido y finalmente, creo que de eso se trata el vivir...
Recuerdo que aprendí a volar hace ya tiempo y volado vivo, siento, quiero, y hago de las mías... sigo volando tan alto como puedo, alcanzando lo que quiero, poco a poco, lentamente, pero alcanzando... los dragones aprenden a volar, pero nadie te enseña en verdad cómo hacerlo sin hacerte mucho daño en el proceso.
También recordé muchas palabras, propias y ajenas... una sonrisa hueca me invadió, un pensamiento de “ni modo, así tenían que pasar las cosas” vino a mi mente y me quedé tranquilo... recordé mis anhelos, mis metas que no cumplí, que no logré, que dejé en espera hasta un mejor momento... recordé que subí un pokito de la cascada en unas ocasiones, pero que mi felicidad no fue por mi logro en un aspecto de orgullo, sino del logro de mi Papá Dragón, quien mucho me ha enseñado a lo largo de nuestras vidas...
De lo que creí ayer, hoy estoy seguro de que no han cambiado en nada esas creencias... ayer fue creer, fue pensar, fue idear, fue creer que era posible y luego, investigar como hacerlo posible...
Hoy, no sólo basta con creer y mantener firme lo que ayer era y sigue siendo tan claro... hoy se trata de seguir haciendo realidad esas creencias, porque me he demostrado muchas cosas, entre ellas, que lo poco o mucho que he creído, puedo hacerlo realidad al subir por la cascada...