Dragón enfermito...
Lunes por la mañana, no puedo levantarme a trabajar, me duele el pecho, me duele la cabeza, me siento todo jodido y estoy en cama todo el día...
Martes, me acosté a dormir con dolor de cabeza y fue una noche difícil; me siento mejor que ayer por la mañana pero aun así no me siento tan bien como para ir a trabajar... tengo ánimos de escribir mis pendientes y este es uno de ellos.
Han sido días difíciles en mi vida, muy ocupados, muy estresantes, pero algunos muy divertidos, variados, en fin, parece que hay un equilibrio donde la existencia me pide reflexionar un poco lo que me ha pasado en el último mes y medio y lo que pueda suceder en las próximas semanas...
No debo olvidar que parte de ser un dragón es nunca rendirse, tener la paciencia y la sabiduría para hacer las cosas en el momento justo; siempre puedo volver a empezar y que mi fracaso de hoy, es mi éxito del mañana... a veces hacemos a un lado estos pensamientos que tenemos en mente, nos abruman muchas cosas y no podemos permitirnos olvidar nuestras bases.
Qué mas da si me han ganado algunos momentos en la oficina? Soy un dragón que ya aprendió a dar patadas con la cola... a veces se dan rápido y a veces ni siquiera te das cuenta del coletazo; hay que tener mucha paciencia y cuando menos lo esperes las cosas saldrán como ni siquiera lo esperabas...
Puedes revisar muchas cosas de los dragones en este link:
http://es.wikipedia.org/wiki/Drag%C3%B3n_chino
El Dragón Azul, también llamado Qing Long tiene un nombre muy conocido en la cultura japonesa, este se considera el principal de los cuatros guardianes celestiales, siendo los otros tres Zhu Que (‘pájaro rojo’), Bai Hu (‘tigre blanco’) y Xuan Wu (‘tortuga negra’). En este contexto, el Dragón Azul está relacionado con el Este y el elemento de la Madera.
Seiryū es el nombre japonés que se le da a un dragón de color azul, en la mitología japonesa, que forma parte de los cuatro monstruos divinos. Es representante de uno de los puntos cardinales, el este. Simboliza, también, el elemento agua.
Su origen proviene de uno de los cuatro símbolos de las constelaciones chinas. Los chinos llaman a Seiryū, el dragón azur o dragón azur del este. Además de representar al este, los chinos lo relacionan con la estación de la primavera.
Veo en mi espejo y casi no reconozco la imagen que me devuelve, cansado, débil, ojeroso y enfermo... no importa, decía el Gran Pantera: “estoy enfermo, pero no muerto...” y así es; todavía puedo dar mucha guerra, estoy de pie y sanando, me siento mejor que ayer y toda la enfermedad sale lentamente pero seguro me aliviaré, porque no me sé dar por vencido, porque no sé darme la vuelta sin pelear ni responder... todavía no he perdido nada pues ni siquiera voy a la mitad de la pelea...
Y como la ambivalencia del Dragón y el Fénix, el Ying y el Yang, el desvanecerse y volver a crearse...